Sin querer basarnos únicamente en reflexiones y consejos, para facilitar este “empujón” que pretendemos darte, te presentamos a continuación un “kit de herramientas básico” que puedes organizar para una serie de reuniones iniciales con el grupo o comunidad con el que pretendes trabajar. con.[1]
Por esta razón, no encontrarás un camino para desarrollar tus habilidades actorales dentro de una estética específica ya implementada.
Por muy atrevido que parezca decir esto:
Nuestra propuesta no es hacer que los artistas en ciernes sean más capaces de actuar en el teatro tal como lo conocemos. En cambio, allanaremos el camino para que las diferentes formas de actuación que traen y desarrollan sean adoptadas en el teatro y la sociedad. [2]
Por ello, daremos las instrucciones suficientes para que los encuentros que proponemos sigan un marco similar a lo que comúnmente se denomina “Expresión Dramática” en su contenido más elemental. Es decir, el desarrollo de la expresión de cada participante dentro del grupo a través del juego dramático improvisado.[3]
En este sentido, proponemos que los encuentros iniciales se desarrollen siguiendo una lógica de progresión similar a una sesión de Expresión Dramática, estableciendo aquí sus diferentes momentos y la forma recomendada de planificarlos.
Además, respetando el “empuje” que pretendemos dar, también mostraremos posibilidades escénicas y dramatúrgicas para el desarrollo de actividades grupales. Lo que llamamos “hilos” en las hojas de actividades.
Pero necesitamos presentarle la práctica, así que, una cosa a la vez. Empecemos por lo necesario para las primeras reuniones.
Cómo pensar y planificar una serie de secciones
Si vamos a interactuar con un grupo inclusivo por primera vez, es probable que necesitemos apoyarnos en sistemas más o menos establecidos que nos proporcionen metas y pistas sobre los procesos necesarios para alcanzarlas.
Respecto al primer tema, los objetivos, podemos recomendar lo siguiente:
- En fases iniciales – conocer el grupo con el que estamos trabajando;
- En fases intermedias – desarrollar la expresión (tanto individual como grupal) según temas, preguntas o temas planteados en las sesiones;
- En fases avanzadas – crear espacios para la creación y desarrollo de objetos artísticos con mayor autonomía y participación del grupo.
Con los objetivos sugeridos, resulta más fácil entender qué podemos esperar de cada sesión; sin embargo, persiste la dificultad de visualizar una sesión con su inicio, desarrollo y final. Para ello, inspirados en la teoría de Hélène Beauchamp, hemos establecido diferentes momentos por los que puede transcurrir cada sesión. Estos son los siguientes: [4]
- Activación – Activa el cuerpo, la disposición y la imaginación para la sesión inicial;
- Interiorización – Reflexionar sobre los temas propuestos o sumergirse en el universo imaginario de la sesión;
- Exploración – Proporcionar al grupo herramientas expresivas colectivamente, a través del intercambio y la realización de elementos imaginarios;
- Dramatización – Construir una breve improvisación basada en el tema o temas desarrollados en la sesión;
- Comentarios: evalúe la sesión actual y decida la dirección de las siguientes.
El conjunto de momentos que hemos presentado te ayudará a planificar una sesión con antelación y a comprender mejor las actividades propuestas en las hojas de trabajo al final del libro. Por ello, dedicamos las siguientes 2 secciones a presentar los fundamentos detrás de este conjunto de momentos y brindar una descripción más detallada de cada uno.
Progresión de la sesión
Los momentos que hemos presentado son cruciales para planificar un ciclo de desarrollo en las sesiones que llevan al grupo, a través de diversas actividades, a una mayor preparación física, imaginativa y expresiva para la actividad culminante: la improvisación colectiva sobre una idea o tema sugerido (dramatización). .
No podemos simplemente esperar que la creatividad y la expresión espontánea de los participantes surjan de repente. Incluso si así fuera, el grupo no estaría conectado por una idea común a desarrollar, por lo que no podrían desarrollar colectivamente las improvisaciones propuestas.
Por lo tanto, es necesario que los participantes comprendan que se encuentran en un espacio-tiempo diferente a su vida cotidiana, guiado por la exploración de un imaginario común abierto a diversas posibilidades.
Para lograrlo, el camino aquí trazado comienza con la inmersión de la imaginación y el cuerpo en un universo imaginario propuesto (activación e internalización), luego avanza hacia la exploración individual y colectiva del mismo (exploración y dramatización), y concluye con un diagnóstico que establece una dirección. para las próximas sesiones (feedback).
En la siguiente sesión todo se repite porque, como ya hemos comentado, se trata de un espacio-tiempo diferente al de la vida cotidiana de los participantes. Por lo tanto, para explorar los temas de la sesión anterior o crear otros nuevos, es necesario volver a ingresar a este “espacio-tiempo común” para la creación de grupos.
Utilizando una imagen metafórica para describir la progresión de cada sesión, podemos imaginar un libro inacabado sobre el que estamos escribiendo su final. En esta lógica, al principio, profundizamos en las sugerencias imaginarias que ofrece; luego, exploramos todas sus posibilidades y le damos el final (o forma) que decidamos; cuando terminamos, miramos lo que hemos escrito y decidimos si, al día siguiente, añadimos nuevos capítulos o pasamos a un nuevo libro.
Momentos de la sesión
Activación
Este momento puede iniciar la sesión, fijar su objetivo y preparar a los participantes para ello. También puede reaparecer en cualquier momento para ejercitar no sólo el cuerpo y la voz sino también la memoria, la imaginación y la creatividad.
Teniendo en cuenta el estado de ánimo del grupo, es posible en este momento crear un ambiente propicio para el trabajo y fomentar un espíritu de colaboración y confianza entre todos, animándolos a establecer las conexiones necesarias.
Interiorización
Interiorización
A través de diversas actividades, se invita a los participantes a interactuar individualmente con el imaginario propuesto para la sesión. Básicamente, las actividades incluidas en este momento tienen tres propósitos principales:
- Hacer que el participante piense en otro significado para lo que se le presenta (por ejemplo, la silla en la que me siento podría ser un cohete);
- Crear seres, eventos y/o lugares imaginarios (por ejemplo, cómo sería si fuera un astronauta en una misión secreta a Marte);
- Facilitar viajes interiores que alimenten representaciones físicas (por ejemplo, caminar con los ojos cerrados en la gravedad de Marte).
Exploración
En este momento, los participantes deben compartir con el grupo la exploración que realizaron en la etapa anterior y explorar colectivamente estos elementos. Esto conducirá a la realización ficticia de contenidos que estaban únicamente en la imaginación de los participantes.
Las actividades propuestas para este momento deberán implicar, como mínimo, la participación simultánea de 2 participantes para desarrollar la actuación compartida necesaria para la siguiente etapa.
Dramatización
Siendo el momento clímax de la sesión, las actividades designadas abarcan la creación de los elementos necesarios para una improvisación y su respectiva presentación.
La creación de los elementos necesarios para la improvisación deberá incluir una selección, por parte de cada grupo, de qué elementos imaginarios desarrollados previamente deberán figurar en la presentación.
La presentación, que puede ser más o menos espontánea, debe realizarse entre grupos, es decir, un grupo actúa mientras el otro mira. Esto puede seguir patrones dramáticos convencionales o no.
Respecto a la primera opción, se sugiere crear y desarrollar una improvisación escénica regida por los siguientes momentos:
- Algo sucede – exposición del problema y su contexto;
- Es necesario hacer algo: buscar una solución al problema;
- Se hace algo: resolución del problema.
Comentario
En este momento, el objetivo es que los participantes se escuchen entre sí, que se escuchen a sí mismos, y que todo ello desemboque en sesiones cada vez más conectadas con las realidades del grupo.
Las actividades incluidas en este momento pueden variar ampliamente. Pueden ir desde una simple conversación informal al final de la sesión hasta la creación de cuadernos de bitácora. En definitiva, se puede aceptar cualquier cosa que permita la expresión de las opiniones de los participantes y su implicación en la orientación de futuras sesiones.
Además, es importante tener en cuenta que las intervenciones de los participantes no siempre tienen que estar directamente relacionadas con las sesiones. También es bienvenido explorar temas planteados durante las actividades o compartir historias personales.
[1] Inspirado en Toolkit: Desbravar, del libro elaborado por la empresa A Pele. Kit de herramientas: Desbravar se aborda nuevamente en una de las hojas de actividades narrativas de este libro (Super-Heroínas).
[2] Es hora de cambiar, 2022.
[3]Chacra (1999).
[4] Los momentos que presentamos se basan en la traducción e interpretación de los momentos designados para la progresión de las sesiones de expresión dramática en Beuchamp, H. (1997) Apprivoiser le théâtre. Loguiques . Para una comprensión más profunda de los momentos aquí presentados, recomendamos la lectura del libro antes mencionado.